
Los tuaregs, conocidos también como "los hombres de azul", por su piel manchada con el color de sus largas túnicas. Esta coloración les ayuda a evitar la excesiva sudoración y combatir los calores.
Viven en el Sahara, extraordinario territorio de cinco millones de kilómetros cuadrados, cuya ausencia de agua hace que las condiciones de vida sean extremas, a pesar de que, a una profundidad comprendida entre 300 m y 1.200 m, se encuentre el mar de Albienne, el mayor lago subterráneo del mundo, mayor en extensión que la Península Ibérica.
Hace 8.000 años era un auténtico vergel. Si la técnica avanzara, y se pudiera aprovechar esa ingente cantidad de agua, el desierto volvería a ser un lugar idílico con maravillosa flora y fauna, como antaño.
El escritor canario Alberto Vázquez-Figueroa escribió Tuareg, en 1980, del cual se rodó una película. En él describe muy bien las formas y filosofía de vida de este pueblo nómada. Es uno de los libros que más me ha gustado.
Su última novela es "Los ojos del tuareg".
Ambientado en esta zona de África también escribió Marfil y Ébano, de esta novela también se rodó una película.