
Gracias a Dios mi familia no sufrió daños personales sólo algunos materiales. El susto fue tremendo, pues durante dos minutos y medio vimos cómo se balanceaba nuestra casa y casi no nos podíamos mantener en pie en el jardín, al mismo tiempo observábamos al volcán Villarrica para ver si entraba en erupción, pero estaba tranquilo con sólo una fumarola al viento, como suele estar.
Hay otras zonas tremendamente damnificadas por el efecto del terremoto y posterior tsunami.
Nosotros estuvimos sin luz casi 24 horas, con el agua que teníamos en el estanque del Condominio tuvimos suficiente hasta que se reanudó el servicio de energía eléctrica. Quedamos incomunicados por teléfono, por lo que no sabíamos de nuestros parientes en la zona central de Chile, ni ellos de nosotros. Nuestra familia en España estaba muy preocupada al no tener noticias nuestras. A última hora de la noche de ayer pude contactar telefónicamente con mi hermana en España que se encargó de dar noticias nuestras al resto de la familia que se encontraban en España y en Chile. Fue una experiencia terrible, imagínense ver cómo se movía la casa durante tanto tiempo, dábamos saltos en el suelo hasta casi caernos, por lo que tuvimos que sentarnos en el cerco del jardín, pero ni aun así podíamos estabilizarnos . Pensábamos que nunca iba a terminar. Cuando por fin acabó entramos a la casa y estaba casi todo en el suelo.
Luego, acompañados de continuas réplicas, fuimos a Pucón a buscar a Mayra que se había ido a una discoteca. Gran cantidad de coches abandonaban raudamente la ciudad en busca de una zona de protección y huyendo de la posible actividad del volcán Villarrica. La carretera se encontraba con desperfectos, pero llegamos sin problemas a la ciudad. Ella se encontraba en la discoteca cuando empezó el terremoto. En desbandada lograron salir todos y quedarse en los estacionamientos hasta que finalizó. Gracias a que abrieron inmediatamente las puertas de la disco pudieron salir sin ningún daño, pues en otro caso podía haber ocurrido una tremenda desgracia entre los jóvenes por aplastamiento. Ella contó que el techo se movía como si fuese de papel y que todo se cayó al suelo: botellas, vasos, los altavoces...
Actualmente, hoy domingo a las 17.30, se están produciendo continuas réplicas que hacen que nos encontremos con un cierto mareo, pero que no me impiden informar a ustedes de esta terrible catástrofe.
Estamos al lado de las víctimas del terremoto, pues hay centenares de familias que se quedaron sin sus seres queridos, sin casa donde cobijarse, ni alimento para dar a sus hijos.