miércoles, 22 de julio de 2009

Las Palmas de Gran Canaria: Barrio de mis sueños y de mis recuerdos


El Puente de Piedra, sobre el Barranco Guiniguada, y la Catedral. Las Palmas de Gran Canaria. Islas Canarias, España.

Al ver esta foto antigua los recuerdos se me agolpan y quieren todos salir a borbotones, pues la nostalgia de aquellos momentos inolvidables me producen gran satisfacción, pero también una gran desazón, ya que el Puente de Piedra desapareció por la acción de la retroexcavadora y el barranco bajo la Carretera de Tafira.

Los primeros recuerdos son de mis visitas con mi madre a la edad entre cinco y nueve años.
Ella me llevaba a pasear por la calle Triana hasta Almacenes Cardona, donde se detenía a comprar al por mayor. A continuación atravesábamos el barranco por el Puente de Palo, también desaparecido, para luego subir hasta la catedral. Frente a ella se encuentra la Plaza de Santa Ana donde nos montábamos en los perros fabricados en bronce que eran la delicia de los niños. Yo me quedaba maravillado de montarme en unos perros tan dóciles y tan suaves.

Para regresar lo hacíamos por el Puente de Piedra, pero antes nos tomábamos un rico helado en la legendaria Heladería Regina.

Esa zona se me quedó grabada de tal forma que siempre que visitaba la ciudad a examinarme de Bachiller me acercaba para deleitarme al observar la Catedral y el Ayuntamiento, unidos por la Plaza de Santa Ana, y a transitar por los puentes de Piedra y de Palo.

Ya de mayor, me impresiona toda la belleza que se encuentra en el barrio de Vegueta, que fue declarado Conjunto Histórico Artístico Nacional, donde se encuentran, además de los citados, otros monumentos, museos y casas señoriales.

Vegueta fue el barrio fundacional de la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, en 1.478.
.
Fotos tomadas de la Red


jueves, 16 de julio de 2009

La Aldea de San Nicolás: El testimonio de sus montañas

Foto tomada desde Cactualdea, en Tocodomán, La Aldea de San Nicolás, Gran Canaria, España.

Las montañas de mi Aldea adornan el paisaje, le dan un sabor entrañable, pues las llevo viendo y disfrutando de su esencia unos 60 años. Seguro que lo disfrutaron como yo mis padres, mis abuelos y el resto de mis ancestros.

Cactualdea es un jardín donde han plantado miles de cactus procedentes de muy diversos países de todo el planeta. Es un lugar precioso, digno de ser visitado por todos los que se acerquen a nuestro pueblo.
.
En el lugar donde se encuentra Cactualdea existía una finca cuyo dueño era el cura Vicente. Cuando falleció se la donó al Obispado, pero en usufructo se la dejó a mi tía Hortensita. Allí íbamos los fines de semana con mis padres y jugábamos debajo de un árbol que llamábamos farroguero (algarrobo) y comíamos unas ricas farrogas (algarrobas).
.
Al otro lado del barranco de Tocodomán se encuentra el barrio de El Hoyo, y sobre éste el pinar de Ojeda, Inagua y Pajonales, lugar donde mis abuelos tenían algunas propiedades donde cultivavan la almendra.

Montañas de mi Aldea
esencia de mi pueblo
testigos de su historia
de su lucha y de su sangre.

Me emociono al contemplarlas
y pensar en todas sus vivencias
desde que vivían los aborígenes
y cuando llegaron los mallorquines
a fundar la primera ermita en la Playa.

Luego arribaron los españoles
donde sufrieron una severa derrota
en la batalla de Ajódar.

Más tarde vieron cómo los españoles se repartieron sus tierras
y cómo los aldeanos lucharon a muerte por ellas.

Los nombres legendarios de La Meliana, Salvador Araújo,
Antonio el Indiano, el cura Vicente y otros valientes aldeanos
están esculpidos en las montañas de nuestro pueblo
por su valiente defensa de la tierra que les vio nacer.

Las montañas de mi Aldea
las llevo prendidas en mi alma
y se la dejo en herencia,
como el más preciado tesoro, a mis hijos
y a todos los aldeanos que la defiendan
con valentía, orgullo y con un inmenso honor.
.
Foto Juan Antonio