POEMITA:
¡Y llovió sobre La Aldea de San Nicolás!
Cae un tesoro
sobre La Aldea
nos llena el bolso
también la cartera.
Montañas sagradas
llenas de espuma
cantan las aves
mojadas las plumas.
La cola de caballo
y el rabo ratón
ríen a destajo
beben del porrón.
Se esconde el lagarto
y huye la perdiz
a lugar apartado
muy cerca de aquí.
Los aldeanos celebran
la fiesta del agua
¡rían, canten, beban
dsde la Playa a Inagua!
Vamos a las presas
para ver el tesoro
pues nos embelesa
y nos cubre de oro.
Damos gracias a Dios
por este gran regalo
que amoroso nos dio
a los alegres aldeanos.
*
Llovió en La Aldea
y yo desde tan lejos
beso a mi amada tierra:
es mi amor y mi espejo.
Foto: Miguel Ángel Bautista
3 comentarios:
Imagina y nosostros aqui ya estamos hartos de lluvia y humidad.
Un beso
Flor
Muy bonita poesía. Cuando hay tiempos de sequía causa mucha alegría la preciada lluvia.
Besitos,
La lluvia también es necesaria para que no se seque la tierra.
Un beso.
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